Este procedimiento implica la aplicación de una única capa de asfalto sobre la superficie existente del techo. Esta capa es auto-protectora, lo que significa que no requiere de ninguna protección adicional una vez que se ha aplicado. Está diseñada para resistir los efectos del clima, como la lluvia, el sol, el viento y las temperaturas extremas.
Aquí te proporciono un poco más de información sobre las partes clave de este proceso:
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Inspección y preparación: Antes de que se pueda aplicar la capa asfáltica, se debe realizar una inspección completa de la cubierta existente para detectar cualquier daño o problema que pueda necesitar reparación. También se debe limpiar y preparar la superficie para asegurar una buena adhesión de la capa asfáltica.
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Aplicación del monocapa asfáltico: La capa asfáltica se aplica normalmente con un rodillo o una brocha. Es importante asegurarse de que se aplica de manera uniforme en toda la superficie del techo.
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Autoprotección: Una vez que se ha aplicado la capa asfáltica, ésta se protege a sí misma. Esto significa que no se necesita ninguna capa adicional para protegerla del clima o del desgaste.
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Mantenimiento: Aunque la capa asfáltica es autoprotegida, todavía puede necesitar mantenimiento de vez en cuando para asegurarse de que sigue funcionando correctamente. Esto puede implicar inspecciones periódicas y posiblemente pequeñas reparaciones si se detectan problemas.
Es importante destacar que este tipo de rehabilitación de la cubierta debe ser llevada a cabo por profesionales experimentados para garantizar que se realiza correctamente y para asegurar la máxima eficacia de la capa asfáltica. Además, aunque es un procedimiento efectivo, puede no ser la mejor opción para todos los techos, por lo que siempre es mejor consultar con un profesional antes de tomar una decisión.
