Las terrazas, azoteas y tejados están permanentemente sometidos a inclemencias meteorológicas como la lluvia, el granizo o la nieve. Por ello, se hace necesario que estas cubiertas cuenten con un sistema impermeabilizante que las proteja de filtraciones, fisuras y otro tipo de patologías.
La impermeabilización de cubiertas protege a los edificios de las precipitaciones y otros fenómenos meteorológicos, por ello debe reunir las siguientes características: