La cubierta autoprotegida no transitable, debido a su delgado espesor, se emplea por lo general en voladizos o marquesinas.
En estos casos el impermeabilizante se aplica sobre el aislante térmico y es la última capa; el elemento protector es una lámina que se adhiere hecha a base de gránulos minerales o recubrimiento metálico.
Otra opción es adherir láminas sintéticas de PVC.
El voladizo o marquesina lleva un remate perimetral con un goterón realizado con un perfil.
La pendiente permitida debe ser superior al 3%.